Fecha de primera edición: 8 de Mayo de 2020
Nació en Morelia, Michoacán, en 1927. Realizó estudios en el Colegio de San Nicolás y en la Escuela de Medicina de la umsnh. Fue director de su escuela y rector de la Institución. Impartió cátedra en el Colegio de San Nicolás y ocupó el cargo de secretario general de la UMSNH. Fundador de las Ediciones de la Casa de San Nicolás. Falleció en 1975, en la misma ciudad que lo vio nacer.

San Nicolás de ilusión
Pís pás, pís pás
calís calás, calís calás
Shh. ¡Pum!...¡San Nicolás!
Del corazón al compás verdad buscando a mi
vera camino que reverbera de Vasco, San Nicolás.
El alma dice pís pás, la vida dice ilusión,
en el pís pás la emoción vida en dolor se me pierde,
nicolaita que se muerde la llama de la pasión.
De angustia ya nunca más vivirá el presentimiento,
a ocultar el pensamiento, tiniebla no volverás.
Decimos : calís calás y la garganta se agita, calís
calás el que grita, porque sabe que se vierte sonrisa
que ante la muerte las verdades resucita.
Encendida en las auroras dice la vida: pís pás,
calís calás...calís calás...nicolaita que atesoras
pís pás, pís pás, que enamoras, calís calás que tramontes luz
que se pierde en los montes, mientras lucha en lontananza
el zorro de la esperanza y el Ché de los horizontes.
Por un pís pás al instante, calís calás
el destino en el shh, ¡pum! El camino se inspira en el
caminante. Camino de levante, San Nicolás donde
mora la Patria, que con su aurora, en cohete de
crepúsculo, hace del ¡pum! Un mayúsculo lucero que se desflora.
Y en la herencia cotidiana del amor que nunca es
ido, te quieren decir olvido, siendo en ayeres mañana.
Pasado que se desgana en Ocampo, se quebró cuando a la
Reforma dio Constitución de metralla, centella que
se desmaya, pero que no se dobló.
De mis pasos al compás verdad buscando a mi vera,
veredita compañera, ¿vienes de San Nicolás? De tu escudo
te me vas pís pás, pís pás de pasión, calís calás
corazón, calís calás despedido, te vas cohete
prendido, San Nicolás de ilusión.
Tu mirada
Los instantes
son golondrinas del tiempo
que llegan,
hacen su hogar en el recuerdo
y se van…
Mi vida va pasando,
acompañada por el frío de mi silencio,
como una lista de horas
que huye tras el tiempo.
No me puedo detener para decirte
que no puedo hacer un poema
de tu mirada triste.
¿Tu mirada?
También son tristes mis abrojos
y no me quejo.
¿Tu mirada...
el horizonte de tus ojos
me alumbre siempre sin decirme nada.
Penar
Muchacha que te vas vencida y sola
por el mundo camino sin aurora
perdido el horizonte que te besa
y al marchar, en crepúsculos vacíos,
vas cayendo y cayendo en la tristeza
de frutos inciertos y sombríos.
Penando rondan ya, los muertos besos
que se quedaron en mis labios presos
por la divina cárcel de tu boca,
mientras el alma de los dos, callada,
soñaba en el embrujo que provoca
suspender nuestra vida en la mirada.
Rondan tus besos muertos, yertos, fríos,
sobre la tumba de los labios míos…